[uylug-varios] ¿Desaparecerá Facebook en breve?

[Marcelo Zunino]

El día 28 de julio de 2013 18:05, Luis Pablo Pérez <kylroy at gmail.com> escribió:
> No creo que se trate de buenos o malos sino de definir cuales son las reglas
> de juego, hacer que
> *la mayoría las conozcan* y *entiendan*, *controlar* que las reglas se
> cumplan y *penalizar* a
> quienes las violan. Luego viene el proceso por el cual si no nos gustan las
> reglas, hay que
> meterse en política y cambiarlas.

No, claro que no. A esta altura pienso que cada vez menos personas se
apegan a una visión maniquea de la realidad. Mucho menos en cuestión
de intereses económicos y políticos.

Son los grupos de poder precisamente quienes apelan a este tipo de
telón de fondo, que explota fenómenos irracionales, cómo el miedo o el
consumismo, muy humanos por cierto, por citar factores bien diferentes
entre sí, pero bien actuales.

El tipo del comentario tampoco lo cree, más bien allí radica la ironía
a esa mirada "hollywoodense" (la que predominaba hasta “Apocalypse
Now”, digamos). Es el argumento único por el que han intentado
justificar la vigilancia masiva e ilegal.
"Allí está la amenaza del terrorismo" conlleva una torta de
sobreentendidos o pre-juicios, uno de los cuales es justamente, que se
trata de algo entre malos y buenos.

En el mensaje a sus usuarios, los responsables de Google están
adoptando, en parte algunos de estos puntos.

En mi opinión no tienen alternativa. Por un lado no pueden permanecer
callados, tampoco pueden aceptar la posibilidad y anunciando que
iniciarán una investigación interna, por ejemplo. Son empresas
inmensamente poderosas, pero hay riesgos que no se pueden dar el lujo
de correr.

Esas son algunas de las dramáticas contradicciones del mundo
globalizado, que se tambalea cada vez que debe frenar o meter un
cambio. Es difícil de parar.

Los medios de comunicación masiva no pueden dejar de dar a conocer
ciertas noticias. Hoy conviven con millones de fuentes y medios que
producen y hacen circular unidades de información, que cómo tales no
tienen valor o peso cualitativo y cuantitativo comparable a los
gigantes de las noticias. Pero son millones de unidades, y cuando más
o menos se alinean en alguna dirección, los gigantes no pueden escapar
al flujo y no les queda otra que seguir la corriente.

Todo el mundo sabe que esa fortaleza de la economía mundial moderna
llamada “Wall Street” tiene algunas partes soportada por estructuras
de naipes. Cualquier mega compañía que camine por “la calle de la
pared" o se recueste el "la pared de la calle" tiembla cuando suena la
campana del hipódromo anunciando una "corrida".

Y yo también tiemblo frente a esa posibilidad. El mundo necesita
cambios con urgencia, nuestra propia vida quizá los necesite, pero
cualquier colapso en medio de las enormes presiones de la actualidad
significará muchísimo más dolor para toda la humanidad.

Coincido en un todo con vos, yo tampoco “creo que se trate de buenos o
malos sino de definir cuales son las reglas de juego, hacer que *la
mayoría las conozcan* y *entiendan*, *controlar* que las reglas se
cumplan y *penalizar* a quienes las violan.”

Sin embargo pienso que “el proceso por el cual si no nos gustan las
reglas, hay que meterse en política y cambiarlas.” está en marcha
desde hace décadas. Y no sólo es una cuestión de política en un
sentido clásico. Sin ir más lejos, el movimiento del software libre
forma parte de ese proceso en que vivimos hoy, un proceso
caracterizado por un gran aumento de las tensiones en nuestra forma de
organizarnos como sociedad, en nuestro vínculo con la naturaleza, en
casi todas las cosas relevantes que hacen a nuestra existencia cómo
individuos y como especie, en fin.

Un proceso en el que también muchas de sus contradicciones se hacen
más evidentes, que muestra su riqueza y complejidad, y nos desafía a
entenderlo. Pienso que la simplificación apresurada en el análisis del
mismo, quizá esté entre los peores enemigos de lo nuevo. “Buenos y
malos” no es otra cosa que una de esas simplificación, bastante
grosera, hoy ya en declive.

Pero inevitablemente, lo nuevo tendrá el sello que seamos capaces de
imprimirle y ese sello se está amasando ahora mismo en una cantidad de
expresiones nuevas, propias de éste tiempo. El software libre y la
comunidad es una de ellas.


Saludos,
Marcelo.

pah vino espeso el domingo :p